A menudo cuando intentamos trabajar ritmo o percusión corporal en el aula nos encontramos con el problema de que las canciones que proponen en los libros de texto son algo tediosas, y las que para nosotros no lo son, para nuestros alumnos sí. No les divierten, no les motivan y por lo tanto la actividad deja de entusiasmarles.
Es entonces cuando llegamos a casa, nos sentamos frente a spotify, youtube e internet en general y nos volvemos locos buscando canciones que puedan por un lado motivar a nuestros alumnos, y por otro que nos sirvan para poder trabajar los ritmos que nos interesan.
Pero ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar una canción?
Hay que tener en cuenta tres factores importantes:
Velocidad: En función del nivel de nuestros alumnos (recordad que hay que atender a todas las necesidades), de las figuras rítmicas o patrones que vayamos a trabajar y del tipo de instrumentación (corporal, vocal o con instrumentos) así elegiremos la velocidad de nuestra obra.
No es lo mismo trabajar con baquetas, con ritmo hablado o con percusión corporal. Y si es con ésta última hay que tener en cuenta también si se combinan tipos de percusión (chasquidos, palmas, rodillas y pies) o no.
Estructura/forma: para nuestros alumnos siempre es mucho más atractivo combinar partes de instrumentación y partes de descanso. Podemos aprovechar obras que tengan un estribillo bien definido para cantar mientras descansamos de hacer percusión, o incluso coreografiar el estribillo para meter algo de danza. También suele ser conveniente que tengan algún tipo de introducción bien marcada para ir metiéndoles en el ritmo y velocidad, se puede aprovechar para coger el pulso con los pies o dando palmas antes de comenzar los ritmos que han de trabajar.
Compás: Generalmente el 90% de las obras que vamos a trabajar en el aula suelen ser en compás cuaternario o binario, bien es cierto que hay veces que nos interesa trabajar compases ternarios pero no suele darse muy a menudo.
Estilo: Muchas veces intentamos escoger obras “clásicas” por aquello de escuchar a los “grandes”. Hay tiempo para todo. Si el objetivo de la actividad es trabajar el ritmo dejemos a un lado a Mozart o Stravinsky y pongamos algo de Michael Jackson o Stevie Wonder por ejemplo. Va a resultar siempre mucho más divertido para nuestros alumnos.
Personalmente me encanta trabajar el ritmo de forma independiente en el aula, y siempre dedico unos minutos, sobre todo al comenzar la clase, para hacer ecos rítmicos o trabajar el ritmo ya que nos prepara para la sesión, nos ayuda a calentar y centra la atención. Además cada sesión intento trabajar patrones diferentes y subir la dificultad paulatinamente.
En este post quiero compartir algunas de las canciones que suelo utilizar. Hay miles de canciones y dependiendo de lo que queramos trabajar elegiremos unas u otras, pero esta pequeña selección puede ser un "must to" para según qué contenidos.
Mungo Jerry – In The Summertime
Una canción fresquita, muy recomendable para infantil, primero o segundo de primaria. Con ella podemos trabajar ritmos sencillos con negras, corcheas, sus silencios e incluso meter semicorcheas en segundo ya que va despacito. También podemos meter pasos de danza sencillos o incluso combinar percusión corporal individual con percusión corporal entre compañeros (tipo juegos de palmas).
Para niveles altos podemos aprovechar y trabajar el patrón negra con puntillo corchea, o corchea con puntillo semicorchea, ya que la base de la canción se presta a ello.
Con los más pequeños he hecho dramatizaciones en las que estamos en la playa y jugamos con pelotas, cubos y palas haciendo ritmos, pasándonos el balón y jugando a boley playa.
Con los más mayores podemos hacer dos círculos concéntricos y que roten en sentido contrario mientras hacemos ritmos por parejas (un alumno del círculo interior con uno del círculo exterior) con palmas o con baquetas.
Samarcanda – Candyman
Esta es de mis preferidas. Tan solo con escucharla ya tienes ganas de bailar, dar palmas, giros y saltos. Una canción llena de posibilidades para todos los cursos de Primaria. Puedes trabajar desde ritmos sencillos hasta contratiempos, ritmos compuestos etc…
Yo la utilizo para trabajar la lectura rítmica con palillos chinos. Escribo 8 patrones rítmicos diferentes en la pizarra y jugamos a leerlos primero y tocarlos después, bien entrechocando los palillos, golpeándolos en la mesa (puntas o bases), o chocándolos con los compañeros de las mesas de al lado. Es fundamental dejar momentos de descanso, incluso baile libre (el que toque en ese momento queda eliminado).
También es una canción perfecta para hacer concurso de eliminatoria y trabajar la interpretación y lectura que nos interese. El que se equivoque dejará sus palillos en la mesa y ayudará a vigilar a ver quién se equivoca.
¿Se te ocurre alguna actividad más? ¡Acepto propuestas!
Basement Jaxx – Do Your Thing
Para alumnos avanzados o proponer un reto esta es tu canción. Llena de vida, va bastante rápido por lo que yo la suelo trabajar a partir de tercero de primaria.
Con percusión corporal o ritmo hablado funciona muy bien, y si quieres hacer concurso en clase reparte baquetas y ve eliminando a quien se equivoque (los eliminados pueden ayudarte a eliminar). ¿Quién será el más rápido? Con esta canción tienes un rato diversión y aprendizaje asegurado. Esta canción suele ser el segundo nivel después de Candyman, ya que al ser más rápida podemos utilizar los mismos ritmos para realizar la ronda final con los últimos clasificados.
Stevie Wonder – Sir Duke
Un clásico que no puede faltar en primero y segundo de primaria. Ritmos simples pero bien marcados son los que mejor funcionan, e ir combinando con qué los tocamos (palmas, pies, chasquidos, rodillas, palmas de los compañeros, palmas en el suelo… todo vale!) Además las escalas ascendentes y descendentes y las partes instrumentales son un momento maravilloso para parar, bajar, subir, bailar, hacer que tocamos viento metal…
Los arpegios iniciales nos sirven para hacer unos breves estiramientos y prepararnos para lo que se avecina.
En primero podemos utilizar grafías o algún musicograma para trabajar el ritmo. Nos podemos adentrar en el fondo del mar y bailar con las estrellas de mar, los peces, los pulpos y las burbujas .
A continuación os comparto un ejemplo de los ritmos que utilizo para esta canción cuando aún no tenemos la lectura rítmica adquirida.
En el apartado de recursos de la web podéis descargar las láminas de esta y de otras canciones, y en la tienda online tenéis el recurso "Ritmeando con Creando" con láminas para trabajar el ritmo con más de 10 canciones diferentes, organizadas por cursos y niveles de dificultad.
¿Cuál es vuestra obra preferida para darle al ritmo? ¡Os oímos!
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